En la zona rural los partos son atendidos por las Parteras Tradicionales, mujeres del pueblo que voluntariamente realizan la atención al parto utilizando la sabiduría popular y que se transmiten a través de generaciones y utilizando técnicas en algunos casos ancestrales.

Su formación constituye un complemento de capacitación orientada a mejorar las conductas claves en los cuidados durante el embarazo, reconocimiento de signos de riesgo, de alarma durante la gestación y garantizar la atención del parto limpio, y la correcta atención al recién nacido disminuyendo la morbimortalidad perinatal y el bajo peso de los recién nacidos.

A las parteras se les entrega un material y equipos básicos para garantizar, el parto limpio y proteger el binomio madre-niño de contraer enfermedades infecciosas.